Tras el corazón verde

Nunca me cansaré de exteriorizar cuánto me fascina que el título original de Tras el corazón verde sea Romancing the Stone. Really? Claro que al parecer «romancing the stone» en jerga de los joyeros significa “preparar una gema para poder usarla”, lo que aporta un doble sentido altamente interesante, que a priori Jack Colton tiene bastante a pulir.

Podría ser peor, en algunos países de sudamérica la titularon Dos bribones tras la esmeralda perdida.

Viendo el estilo del póster no hay duda de que Tras el corazón verde es ochentismo puro. Que, by the way, me encanta que Super 8 homenajeara este tipo de pósters. Por supuesto, la música medio electrónica de Alan Silvestri también ayuda, a parte de lo jovencísimos y estupendísimos que están Kathleen Turner, Michael Douglas y Holland Taylor.

Alan Silvestri se acabó convirtiendo en el compositor de cabecera de Robert Zemeckis, por quien por aquel entonces nadie daba un duro (ni por él, ni por la peli). Pero Tras el corazón verde fue un exitazo tal, que a Zemeckis le salieron alas mágicas con las que pudo lanzarse a hacer Regreso al Futuro, y desde entonces el mundo es un lugar mejor.

 

La cosa era aprovechar el tirón de las películas de aventuras después del éxito de Indiana Jones. Ya sabéis todos que Joan Wilder es una solterona con gato incluido que se dedica a escribir novelas rosas de aventuras. A sus heroínas femeninas les pasa de todo, pero lo más interesante que hace Joan un día cualquiera es innovar con la comida del gato.

Si de repente damos a Joan un mapa del tesoro, la sacamos de la ciudad y la metemos en la selva, la emparejamos con un malote con sentimientos y la amenazamos con un malo de pacotilla, bajito y calvo (Danny DeVito, que aún no le había mencionado), ahí que vamos con una pinícula fantasbulosa.

Pero desengañémonos, lo que realmente hace fantasbulosa a Tras el corazón verde es el momento Juanita Wilder, cuando Joan y Jack están metidos en un lío con unos traficantes colombianos muy malotes, pero se salvan cuando el jefe de los malotes (Alfonso Arau) descubre que Joan es la autora de sus libros preferidos, es decir, es Juanita Wilder. En Castle homenajearon este momento la temporada pasada, y yo la amo más solamente por eso.

A Tras el corazón verde le siguió La Joya del Nilo, con menos éxito, que también era bastante menos fantasbulosa. El trío Turner-Douglas-DeVito se volvió a reunir en La guerra de los Rose, algo más turbia, la verdad. Pero lo interesante de este párrafo es que el famoso remake del que se habla desde hace unos años va tomando forma, y hay quien dice que tienen los ojos puestos en Taylor Kitsch/Gerard Butler y Katherine Heigl para protagonizarla. En mi opinión, mientras no hagan un truño, cualquier cosa con aventuras en la selva y chicos cachas me parece bien.

Os dejo con el tema Romancing the Stone, que encargaron a Eddy Grant pero que al final apareció bastante poco en la peli. Enjoy!

 

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