Emma, la casamentera de Highbury

Emma

De vez en cuando me gusta dedicarle un espacio vital a las mini-series de la BBC, básicamente porque acostumbran a revisionar una y otra vez novelas clásicas que adoro. Este es el caso de Emma, la última mini-serie inglesa que he tenido el placer de devorar, aunque este proyecto hacía 10 años que rondaba los despachos de la BBC. Siempre me ha gustado Jane Austen: Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad, Mansfield Park, todas ellas me atraparon en su momento por diferentes motivos. Pero siempre ha sido Emma mi novela favorita de Austen, por ser la más cómica de todas.

Emma Woodhouse, tal y como la describió Austen, es una joven guapa, lista y rica. Su mayor problema es que cree que posee grandes dotes para la casamentería, cosa que la lleva a liar la vida de más de uno. No sólo sobrestima sus habilidades, si no que además, su orgullo no le permite ni admitir que se equivoca ni reconocer sus propios sentimientos. Jane Austen al publicar su novela en 1815 dijo: “voy a tener una heroína quien seguramente no le va a gustar a nadie más que a mí”. Y eso es lo que parece a priori, pero es imposible no amar a Emma y a sus locuras. Y más si está interpretada por Romola Garai, quien ha suscitado muchas críticas, pero que a mí me parece de lo más entrañable. Es más, mi mayor problema con ella fue que cada vez que la miraba no podía parar de pensar en lo mucho que se parecía a Katee Sackhoff y todo el rato me imaginaba a la Teniente Kara Thrace correteando por la campiña inglesa.

Emma

Son tan sólo 4 capítulos, así que la serie no os va a robar mucho tiempo de vuestras vidas y, a cambio, seguro que os hace un poquito más felices. Porqué al final, como os podéis imaginar, todo acaba bien y hasta yo soy capaz de enamorarme del Sr. Knightley de Jonny Lee Miller. Que, viéndolo bajo esta nueva perspectiva bucólico-pastoril, hasta me he olvidado de que fue el primer Sr. Angelino Jolie. Aunque tengo que reconocer que yo soy muy de Jeremy Northam, el Sr. Knightley de la película de Miramax. Y es que, amigos, la película estaba muy bien, pero yo es que no puedo con la cara de besuga hervida de Gwyneth Paltrow (que han heredado sus hijos Manzana y Moisés). Lo curioso es que en 1996, cuando se estrenó la película, también rodaron la mini-serie para la televisión con Kate Beckinsale en el papel de Emma. Efectivamente: insoportable. Y eso que la Beckinsale sale en una de mis adaptaciones shaskespearianas favoritas, Mucho ruido y pocas nueces. Imaginaos si me gusta la adaptación de Kenneth Brannagh que la amo a pesar de Kate.

Emma

Si bien el ritmo de los cuatro episodios no es constante y hay alguna que otra laguna argumental, la ambientación está cuidada al máximo (la casa de la BBC es grande) y el humor de Austen se ve reflejado en todos los personajes y diálogos. Mención especial en este aspecto a Michael Gambon, interpretando al Sr. Woodhouse, padre de Emma y hipocondríaco oficial de Highbury, que me hace troncharme de risa cada vez que le veo salir al jardín con sus tres capas de bufandas. Y eso que Michael Gambon y yo siempre hemos tenido una relación difícil desde que retomase el papel de Albus Dumbledore en la saga de Harry Potter, tras la muerte del gran Richard Harris.

Aquí os dejo un video con un behind the scenes que emitió la BBC, que yo soy mucho de estas curiosidades triviales. Pero lo más curioso que he encontrado es una lista de todos los vestidos usados en Emma que ya fueron usados en otras adaptaciones de la BBC y, por lo visto, por la mitad de los actores de Inglaterra. Mindless minute total.