Vigilantes de la moral y las buenas costumbres

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Una más y paro…

Como muchas veces la realidad es más divertida que la ficción, a los teligiosos nos encanta conocer las locuras que ocurren detrás de las cámaras de muchas series. Normalmente esas locuras son problemas con los actores, debido a sus escarceos emocionales, sus peleas internas y deslices humanos en general. Ese tipo de True Hollywood Story a nosotros no nos sorprende de nada, porque estamos acostumbrados a la idea de que los actores y famosos ocasionales llevan una vida farandulera y, en general, de moral disoluta. Pero hay una cadena en el que este tipo de comportamientos no están permitidos y que, si por un casual, saltan a la opinión pública, corres grave peligro de que tu personaje sea atropellado por un camión de la basura o te tengas que ir de eremita a lo montes de Kuala Lumpur.

Por supuesto hablamos de la ABC, pues no hay que olvidar que la cadena forma parte del imperio de Walt Disney, y que en el reino de los sueños, no suceden cosas feas. Disney no permite que sus niños dejen de serlo, de ahí que nos quisieran convencer en su momento de que Britney Spears era virgen, igual que lo intentan ahora con Miley Cyrus. Y es que tenéis que saber que toda esta rectitud moral viene siempre del mismo sitio, pues en todas las cadenas hay un departamento llamado Broadcast Standards & Practices, que vendrían a ser los vigilantes de la moral y el buen hacer, o como nos gusta llamarlos en mi pueblo, Los Censores. Y en la ABC se ponen las botas.

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Ay, mari…Puri, qué amigas somos

Si, como dice Jack en 30 Rock, la NBC no les deja decir “ano de gato” más de dos veces por programa, en la ABC no está bien visto que llames faggot (maricón) a tu compañero de trabajo. Ese fue el inicio de los mil problemas que ha tenido Shonda Rhimes con los censores de la ABC, porque Isaiah Washington fue uno de los primeros damnificados de la limpieza moral en Grey’s Anatomy, a quien le crecieron después los enanos con Katherine Heigl y TR Knight. Aún hay dudas sobre dónde fue a parar la doctora Erika Hahn. Igual de comentada es la salida de Nicolette Sheridan de Mujeres Desesperadas, que aún le va contando a quien quiera escucharla que Marc Cherry tiene algo en contra de ella (o las mujeres como Eddie), porque sino, no entiende por qué se ha cargado a un personaje tan carismático.

Pero los altercados más sonado se han dado en el set hawaiano de Lost, dónde las muertes de muchos personajes han ocurrido, casualmente, tras escándalos etílicos y/o politoxicómanos. Las primeras en salir por la puerta de atrás fueron Michelle Rodríguez y Cynthia Watros, tras ser detenidas conduciendo con esas caras que podéis ver en la foto. Todo un poema y un dolor de cabeza para el departamento del buen hacer. Dos disparos y fuera de la serie. Aunque, Cuse y Lindelof tienen de su lado la carta de los viajes en el tiempo, así que siempre pueden volver a sacárselas de la manga. Eko tuvo problemas con la ley antes de que el humo negro se le llevase al huerto, y algunas malas lenguas dicen que Jin no ha tenido mucho diálogo gracias a su conducción bajo los efectos del alcohol en Maui. Me pregunto, también, si tendrá algo que ver la prolongada ausencia de mi amado Desmond, con su escándalo de acoso sexual a una trabajadora de la serie.

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Dar cera; Pulir cera

Aunque, a mí, el incidente que más me ha dolido ha sido el de Brothers & Sisters. Estoy de acuerdo en que a Balthazar Getty se le fue la pinza al irse a la playa a magrear a Sienna Miller cuando todavía no se había separado de su mujer, con la que tiene 4 hijos. Los rumores de malos rollos en el rodaje de la serie empezaron a circular, no sólo por el abandono del hogar marital sino porque el ex-novio de Sienna no era otro que Matthew Rhys. Pero de ahí a cargarse de un plumazo una de las tramas de la serie, porque al Getty le tiren más dos tetas que dos carretas, me parece ir demasiado lejos. claro que la serie ya iba a la deriva desde que la drama queen de Jon Robin Baitz decidió largarse. Yo sigo amando a los Walker por encima de todas las cosas, aunque desde aquí pido que, para que vuelvan a ser Cinco Hermanos, Tommy abandone su retiro espiritual en México y alguien se cargue a Ryan, uno de los personajes más odiosos de la televisión actual.

Así que ya veis, amigos actores de la casa de Mickey Mouse, aprended de los Jonas Brothers y poneos un anillo de pureza si no queréis que os den la patada. Que, como dijeron en un episodio de Adult Swim: the Broadcast Standards and Practices is where funny goes to die.