Series de verano para ti

En los estados juntitos, cuando llega Memorial Day (el último lunes de mayo) pasan dos cosas: ya puedes vestirte de blanco y comienza oficialmente la temporada estival. Por aquí, con tanta lluvia y chuzo de punta, nos damos cuenta de que llega el veranito porque se van cerrando temporadas de series y (oh bendición) comienzan las series de verano.

Sin embargo, hubo tiempos oscuros en los que la única señal del advenimiento del buen tiempo era el estreno de una nueva edición de “El gran Prix” o el inicio de refritos, concursos rancios o programuchos que, de tan cutres que eran, no habían tenido los santos bemoles de emitirlos durante la temporada chachi.

American Idol

Cuenta la leyenda que allende el océano pasaba lo mismo, hasta que les dio por poner, un buen verano, American Idol, y la gente se volvió loca. Imaginaos, como si aquí hubiera triunfado Popstars. Claro que, aunque Americal Idol fuera el revulsivo total y la prueba definitiva de que en verano no nos volvemos de repente ciegos, no era la primera vez que una serie de verano llegaba para quedarse y triunfar.

Los chicos de Entertainment Weekly hicieron hace unos días una de sus listas molonas en la que apuntan que series como Seinfeld comenzaron como apuesta rara veraniega para convertirse en un hit. Yo lo de Seinfeld es que no lo entiendo, pero hoy no tengo ganas de discutir, así que lo dejaré aquí. Se unen al grupo Sex and the City, Melrose Place y Doctor en Alaska, entre otras. En definitiva, series fáciles de ver, ideales para tiempos de relajación neuronal, pero que fueron más allá de una serie veraniega de relleno.

En la era post American Idol seguimos encontrando apuestas estivales divertidas como Weeds, Monk, Eureka o Entourage, aunque también nos han salido con cosas mucho más arriesgadas como Nip/Tuck, Damages, The Wire o Mad Men, en su mayoría de la mano de cadenas alejadas de las grandes, que pasan del replacement chungo para arriesgarse con apuestas de calidad.

Este año, con la huelga de las narices y esas cosas, el panorama se ha puesto un poco raro, raro, raro, pero los chicos de la tele yanqui tienen a bien traernos cositas nuevas a la par que interesantes como Swingtown (ambientada en los años 70) o Fear Itself (antología de miedo miedoso que me muero por ver). Que conste que me he saltado los realities y estrenos que no me motivan demasiado. Creo que a los realities les dedicaré un post a parte, porque hay algunos que no tienen desperdicio.