Más muñecas feas, literalmente

¿Necesitábamos una muñeca de Ugly Betty? Pues no, pero he tenido barbies con peor aspecto.

Ugly Betty Doll

Lo bueno de hacer una muñeca inspirada en un personaje feúcho es que no pasa nada si se parece a Chucky, o a su novia, o al hijo más horrendo de ambos. En cualquier caso, mis más sinceras felicitaciones a los que embutieron a Betty en un poncho rojo y luego se dedicaron a venderlo por ahí. Nunca algo tan difícil de mirar había dado tanto de sí. Los caminos del merchandising son poderosos.

En fin, el caso es que las muñecas han sido presentadas flamantemente estos días en la International Toy Fair de New York.

¿Los culpables? A parte de los chicos de la ABC, ni más ni menos que Madame Alexander y sus secuaces (pegando sustos desde 1936), los mismos que se salieron con las muñecas desesperadas. Ahora las tienen a mitad de precio, no logro imaginarme por qué. Venga majos, si me las dejáis a 10 pavos compro un par para adornar los rollos de papel del culo.

Ugly Betty Doll

Si creéis que vuestra vida había estado vacía por la ausencia de una Ugly Betty Doll, la podéis pre-ordenar ahora mismo-ya, y seguramente la tendréis en mayo, previo pago de 45 dólares por la grandota de trapo (45 centímetros, ahí es nada) o 70 dólares por la pequeñaja (20 centímetros), de plástico del bueno. Si estáis indecisos, me gustaría remarcar que la de plástico viene con una miniatura del collar de perlas de Betty. Yo prefiero la de trapo, por si a alguien le interesa la información.. no sé.

Y hablando de muñecas de trapo (subsección traumas infantiles), ahí va un regalito para los que, como a mi, no les censuraron los discos lacrimógenos de Enrique y Ana… y con letra, por si en el trabajo os dejan cantar.

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Escondida por los rincones.
Temerosa que alguien la vea.
Hablaba con los ratones.
La pobre muñeca fea.

Un bracito ya se le rompió.
Su carita está llena de hollín.
Y al sentirse olvidada lloró.
Lagrimitas de serrín

Muñequita, le dijo el ratón ya
no llores tontita, no tienes razón
Tus amigos no son los del mundo
Porque te olvidaron en este rincón
Nosotros no somos así

Te quiere la escoba y el recogedor
Te quiere el plumero y el sacudidor
Te quiere la araña y el viejo mastín
También yo te quiero y te quiero feliz.