Cancelaciones injustas: Es mi vida (My so-called life)

Bastaron 19 episodios para hacer de “My So-Called Life” («Es mi vida») una serie de culto y uno de los mayores exponentes de injusticias televisivas al no llegar al episodio número 20. ¿Recordáis a una jovencísima Claire Danes y a un Jared Leto con pinta de adolescente atormentado? Eran los protagonistas de esta serie, estrenada en 1994 con el objetivo de mostrar una mirada al mundo adolescente alejándose del fenómeno “Sensación de Vivir”.

Remontémonos a principios de los 90. La serie “Thirtysomething” («Treintaitantos») había tenido tanto éxito que la ABC quiso asegurarse la futura colaboración de sus productores (Ed Zwick y Marshall Herskovitz), así que firmaron un contrato para producir tres pilotos en 5 años.

Zwick y Herskovitz se pusieron en contacto con Winnie Holzman que ya había trabajado como guionista en “Thirtysomething” y en “The Wonder Years» («Aquellos maravillosos años”). Juntos decidieron corregir la imagen superficial y distorsionada que se había estado dando en televisión de los adolescentes creando una serie con gente normal y problemas normales. Dicen, incluso, que Holzman visitó de forma encubierta varios institutos para recopilar información.

El resultado es la historia de Angela Chase (Claire Danes), una joven que, con 15 años y en plena crisis adolescente, se separa del tradicional círculo afectivo del entorno de clase media que ha marcado su infancia para unirse a un extraño grupo formado por Rayanne Graff (A.J. Langer), una chica con problemas con la bebida, y Rickie Vasquez (Wilson Cruz), un joven homosexual procedente de una familia desestructurada.

Con el pelo recién teñido de naranja en señal de su nueva adquirida rebeldía, Angela entra en una dimensión en la que se topa, y mucho, con otro outsider: Jordan Catalano (Jared Leto), el chico guapo con aire de peligroso. El triángulo lo completa el vecino de Angela, Brian Krakow (Devon Gummersall) que personifica la vida anterior de Angela y, por supuesto, que está completamente enamorado de ella.

Con el piloto ya grabado, “My so called life” tuvo que esperar un año a que la ABC le encontrase un lugar adecuado en la parrilla de programación. Cuando por fin se emitió el piloto, el 25 de agosto de 1994, la serie tuvo buenas críticas, pero nunca logró escapar de la cuerda floja. Tras 19 capítulos la ABC la canceló generando entre los fans uno de los mayores movimientos anti-cancelación que se había visto hasta el momento.

Después de esto, los creadores emprendieron otros proyectos, entre los que destaca “Relativity”, donde se apartan los problemas de la adolescencia para centrarse en los de los veinteañeros. Por cierto, si veíais la serie quizás recordareis que Devon Gummersall también salía, en el papel de hermano pequeño del protagonista. Aunque si os apetece, dedicaremos un post entero a esta serie.