El Gran Héroe Americano: la ley de Murphy de los súper héroes

Podría ser discutible el hecho de completar los momentos flojos de la parrilla de programación con series que ya vimos en los 80 en lugar de, digamos, ofrecer cosas nuevas. Pero Cuatro insiste en ello, así que, una vez finalizada la reposición de “V”, le llega el turno a “El Gran Héroe Americano” los fines de semana a la 8:30.

Hagamos memoria, un maestro de escuela (Ralph Hinkley, interpretado por William Katt) y un agente del FBI (Bill Maxwell, interpretado por Robert Culp) son “reclutados” por unos alienígenas para combatir el crimen en la tierra. Esta especie de franquicia de la paz se completa con un traje con súper poderes que los simpáticos extraterrestres ofrecen a Hinkley… Y aquí viene la premisa de la historia, el bueno de Hinkley pierde las súper instrucciones del traje en el primer alarde de torpeza de los muchos que seguirán a lo largo de tres temporadas.

“El Gran Héroe Americano” se basa pues, en dos pilares:

  1. La torpeza y las payasadas a lo Buster Keaton cada vez que Ralph se coloca el traje.
  2. El hecho de ser tres personas normales (no nos olvidemos de Pam Davidson, la noviad de Ralph, interpretada por Connie Sellecca) las que combaten el crimen a pesar de los súper poderes adquiridos.

Para los que no puedan esperar al sábado, o no tengan ninguna intención de madrugar y/o programar cualquier tipo de artilugio grabador, aquí tenéis un video con los títulos de entrada. Seguro que vais a volver a flipar con la sintonía. Ah, y si a parte de los protagonistas os suena algún otro nombre… sí también sale Faye Grant, la Julie de «V» con algunos añitos menos interpretando a una de las alumnas de Ralph.

Para finalizar, una curiosidad: tres años después de acabar la serie, los actores se volvieron a reunir para grabar un piloto titulado The Greatest American Heroine (La Gran Heroína Americana). En el piloto se explica cómo, años después del último episodio, se revela la verdadera identidad de Hinkley, cosa que no gusta a los alienígenas, que obligan a Hinkley a buscar a otra persona que se haga cargo del traje y luche contra el crimen. Al final, Hinkley encuentra a una joven, también profesora y presumiblemente igual de torpe, y le enseña, como puede, a utlizar el traje. The Greatest American Heroine no se convirtió finalmente en una serie, así que el piloto nunca se emitió. Sin embargo, últimamente, dicho piloto se ha reconvertido en el último capítulo de la serie original. No sabemos si Cuatro lo emitirá, pero igualmente será un placer volver a ver uno o dos capítulos de esta serie que nos entretuvo tantas sobremesas.