Perfect Strangers… nuestros primos lejanos

PrimosHoy me gustaría hablaros de una de mis series favoritas de antaño: “Perfect Strangers”. La historia se centraba en el mítico Balki Bartokomus, un pastor de ovejas griego (de la isla de Mypos) que viajaba a USA (o como el la llamaba «America – land of the free, home of the Whopper«) a buscar a sus parientes, acompañado por su oveja de peluche llamada Dimitri. En Chicago encuentra a su primo Larry Apletton (primo-lari para los amigos), quien recientemente había escapado de las ataduras familiares y se disponía a disfrutar de su recién estrenada independencia. Al final acaban compartiendo apartamento a pesar de las diferencias de sus caracteres. Larry es un tipo hipocondríaco, pelota y bastante cuadriculado mientras que el entrañable Balki, a parte de ser del terruño, es un tío inocentón, idealista y feliciano.
Me encantaba Balki, tan bueno que me daba pena. Sufría porque no quería que le tomasen el pelo. Y Larry, con esa cara, pues me caía peor. Pero también me daba pena, pero por miserable (aunque en el fondo tenia buen corazón).

En la línea de la comedia slapstick, fue una de los típicos productos de las sitcom de los ochenta, comedias familiares de la escuela de Bill Cosby. La serie duró desde 1986 a 1993: 8 temporadas, aunque la octava consistió sólo en 6 capítulos pues la serie estaba muy deteriorada desde que en la séptima temporada cambió de rumbo. Pasó de ser una serie cómica de dos solteros a una serie de parejas cuando Balki y Larry se casaron con Mary-Ann y Jennifer, respectivamente.

El la tercera temporada Balki y Larry empezaron a trabajar en el periódico Chicago Chronicle y allí, entre otros peculiares empleados, conocieron a su ascensorista: Harriett Winslow (Jo Marie Payton). Este personaje abandonó la serie para tener su propio spin-off: “Family Matters” donde interpretaba a la matriarca de la familia Winslow y escéptica esposa del agente Carl Winslow.

Los dos protagonistas tuvieron comienzos cinematográficos interesantes. Bronson Pinchot (Balki) empezó su carrera interpretando el personaje de Barry en la mítica “Risky Business” con Tom Cruise. Y Mark Linn-Baker (Larry) tuvo su primera aparición haciendo de actor shakesperiano en “Manhattan” de Woody Allen.

En honor a ellos voy a volver a bailar hoy “el baile de la alegría”: dai, dai, dai, dai, dai, dai, dai, dai, dai, hey, hey, hey! (que alguien me coja en brazos…).