A mí Vanished me ha decepcionado

Vanished

Tuve la suerte de estar dos semanas en Estados Unidos y puede ver dos capítulos enteros de “Vanished”, serie que tiene la suerte de emitirse después de “Prison Break” y aprovechar su tirón. Algunos dirán que en el primero no lo vi entero porque me dormí. Pues eso ya es síntoma de lo que vais a leer a continuación. Montse está en contra de que escriba esto, así que insultadme a mí sola.

Con toda suerte de planos y escenas típicas, el capítulo piloto nos va presentando a los personajes que nos acompañarán por esta nueva andadura. Sara Collins (Joanne Kelly), la misteriosa mujer del senador de Georgia (John Allen Nelson), desaparece repentinamente de una fiesta y cuando empiezan a buscarla se dan cuenta de que esta tiparraca ocultaba muchas cosas. Tantas, que quizá no era ni la persona que decía ser. A parte, evidentemente, todo el mundo es susceptible de ser el culpable. Si no, ya me contaréis que mierda de serie iba a ser. Por el lado detectivesco, tenemos a dos personajes conocidos televisivamente: Brian (Gale Harold), el gay follador de Kentucky de “Queer as Folk” y Jing-Mey Chen (Ming Na), la doctora china de “Urgencias”, que, la verdad, como pareja tienen menos química que Pajares y Esteso. Ah, y después está Judy Nash, la típica periodista mosca-cojonera que sólo busca la noticia y se la pela la ética, copia del personaje de Courteney Cox en “Scream”, interpretado por Rebecca Gayheart, que siempre ha tenido una cara de psicópata que no se la aguanta.

Sé que sólo he visto dos capítulos, y sí Montse, me dormí, pero no al principio. (Y en aquel batido yo no pedí sirope de chocolate. Mentirosa.) Sé que aún no puedo juzgar y que la Fox ha dado luz verde para que se produzcan más episodios, pero hijos, a mí me aburrió. Es previsible, los diálogos son manidos y los actores son apáticos. Vamos, sosez pura.