Emmys, dramas y ganadores morales

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Un par de números atrás, el Hollywood Reporter publicaba una lista (que encontraréis abajo) de los nominados y ganadores en la categoría de drama de los Emmy en los últimos 15 años y, claro, hay cosas que todos sabemos pero que cuando las vemos plasmadas todas juntas, no dejan de sorprendernos y hacernos reflexionar sobre lo humano y lo divino. Hoy es uno de esos días. Aviso.

La lista del Hollywood Reporter empieza en 2001, aunque realmente debería empezar en 1999,  porque ese fue el año en el que todo empezó a cambiar. El año en el que se estrenó Los Soprano y la HBO cambió el juego de la televisión para siempre. Ahí empezó la conquista de la crítica y los premios por parte de las cadenas de cable. En 2001 todavía predominaba el azul (para las series de canales tradicionales), pues The West Wing todavía reinaba supreme y series de toda la vida como Ley y Orden o The Practice todavía poblaban las listas de las mejor valoradas. Pero, acostumbrados como estamos hoy a que nos hayan hecho creer que sólo el cable hace televisión de calidad, ¿no os parece impensable que CSI o 24 salgan tantas veces en la lista? Por no hablar de Grey’s Anatomy o Heroes, claro. Ah, esto era democracia televisiva, amigos. 2006 fue el último año que ganó una serie de network, llevándose la estatuilla 24 para la Fox. Definitivamente otros tiempos.

Salvo alguna victoria de Los Soprano, alguna visita de Six Feet Under o una aparición casi anecdótica de Deadwood, la aplastante mayoría de series nominadas eran de network hasta 2008, cuando la paridad fue ya de 3 a 3 y Mad Men empezó su reinado y la HBO ya no era la única cadena de cable haciendo esa “tele de calidad” con la que todos los snobs se la cogen con papel de fumar. Nunca más los premios fueron lo mismo. A partir de ese año, las nominaciones ya eran de 4 a 2 a favor del cable y 2011 fue el último año que dos series de network tan siquiera llegaron a la lista de nominadas. Al menos me alegro de que esos dos últimos bastiones de las networks fueran The Good Wife y Friday Night Lights, dos de las mejores series después de Cristo.

Para 2012 todas las series nominadas a los Emmy eran ya de cable y la tónica sigue siendo esa. Los votantes siguen pensando que son grandes eruditos y siguen negando realidades como que una serie de network puede ser tan digna y compleja como una de cable, que no hay que ser adolescente para ver la CW o que la ciencia ficción no es sólo para nerds.

Este año, estas estrechuras de mira se han hecho más que evidentes en las nominaciones de la categoría de drama ya que viendo la lista de nominadas, da la sensación de que las han pasado realmente canutas para nominar. A saber: Better call Saul, Downton Abbey, Game of Thrones, Homeland, Mad Men, House of Cards y Orange is the new black. De las 7, sinceramente creo que merecérselo, se lo merecen realmente 3 (Game of Thrones, Mad Men y House of Cards), las demás están ahí de casualidad, por inercia, casi por no nominar a una serie de network.

A ver, Downton Abbey es muy maja, pero más allá de las dos primeras temporadas, como que para ganar premios no está. Pero les debe dar la sensación que con ella nominan algo ¿clásico? Ese espacio lo podría ocupar The Good Wife perfectamente.  Better call Saul, claramente, se ha quedado el espacio vacío que dejó su hermana Breaking Bad, porque yo adoro a Bob Odenkirk como ser humano y tal, pero si querían nominar una novedad petadora de verdad, ahí debería estar Empire. Y Homeland estuvo muy bien en su momento y entiendo que no se hablase de otra cosa entonces pero, ¿ahora? Ahora la serie no está a la altura de The Americans, por ejemplo, una serie por la que alguien debería ser castigado severamente por no haber sido nominada jamás. Ni la serie ni Keri Russell y Matthew Rhys. Gravísimo.

El hecho de que una serie de más de media hora no pueda ser nominada en la categoría de comedia, ha terminado, por fin, con la injusticia de que series que claramente NO HACÍAN GRACIA fuesen coronadas como la mejor comedia del año. Por eso, este año, una serie como Orange is the new black ha aparecido en la categoría de drama y Girls ha desaparecido por completo. Pero, oiga, que Orange is the new black prive de reconocimiento a maravillas como Orphan Black, Parenthood o hasta una locura dadaísta como Scandal, me parece el mal de los males.

Está claro que los premios son algo controvertido porque nunca llueve a gusto de todos y tenemos drama en el portal asegurado. A pesar de eso, debo deciros que este año viendo la lista de nominados a todas las categorías en general, atisbo cierta mejora y parece que no han levantado tantas ampollas. Pero todavía les queda camino que recorrer hacia la paridad que perdieron en 2008. Porque, amigos, como Murcia, la televisión generalista también existe y, como tal, tiene que ser reconocida en los premios.

Otro día hablaré de la comedia porque eso ya es un campo de minas y tengo que meditar antes de liarme a hostias bien fuerte.

 Dadle a la imagen para ampliarla y leer mejor la letrita pequeña. Adiós y gracias.

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