Olivia… Ay, Olivia!

Conocimos a Olivia en el peor momento: su prometido acababa de morir y nosotros aún mirábamos Fringe con el recelo snob con que a menudo nos plantamos ante las cosas que se saca de su tocha poyil «el creador de Perdidos». Sin embargo, después de algunos capítulos nos dimos cuenta de dos cosas: primero, que Fringe mola, segundo, que Olivia es especial, como corresponde a cualquier heroína que se precie.

Pero lo que hace especial a Olivia no solamente es el cortexiphan. Olivia es especial porque es fuerte y frágil al mismo tiempo, porque es brillante, y porque aunque a priori se nos presenta como alguien seco y áspero la hemos visto abrirse y sufrir como nadie en la serie. Aún se me pone la piel de gallina con aquel final de Jacksonville, no tanto porque viera a Peter brillar y se diera cuenta de que es de over there, sino muy especialmente por la forma en que se arregla el pelo antes de salir de casa para, por fin, tomarse unas copichuelas con él. Detalles. Siempre son los detalles.

Y sí, sé que muchos odiáis Brown Betty, pero yo amo a Olivia todavía más después de esto.

Recordemos, además, que fue Olivia la que se declaró a Peter en aquel Over There, Part 2 con un you belong with me que me hace llorar por dentro al recordar que luego va Peter y se trajina a Zorrivia mientras nuestra heroína está en el over there lidiando con Voldemort Walternate.

Hablemos un momento de Zorrivia, de la que lo único que me separa de no escupirle por la calle es, por una parte, que en algún momento realmente pensé que llegó a amar algo a Peter, y por otra, que durante el capítulo de su embarazo y alumbramiento, hasta llegó a emocionarme toda ella.

Puta, puta, puta

Pero claro, luego va nuestra Olivia y vuelve al over here y se lo encuentra todo patas arriba, y a su Peter por ahí comprándole café con leche. De nuevo fue ella la que que avanzó en la dinámica de la relación y al final de temporada nos regalaron algunos momentos entrañabilísimos de esos que sabes que algo muy chungo se avecina porque nada puede ser tan bonito durante demasiado tiempo.

Y entonces Peter fue erradicado. Y ahora Olivia es otra. Podemos amarla igual, o más, pero no es bien bien nuestra Olivia. Que sí, que la Olivia de la realidad sin Peter, además de seguir siendo muy especial (y eso es importante), es un amor: hija de Walter, compañera de Lee, amiga de Astrid y enemiga de Zorrivia (I button my jacket es una de las mejores y más divertidas frases que ha soltado Olivia).

Y tiene un vacío… aaaaaaaaay! Ese vacío! Pues como Lee no se la lleve al huerto hotel una noche de estas, me da a mí que se queda a dos velas, que Peter ya ha aprendido la lección y no se va a liar a la ligera con cualquier Olivia que se encuentre por ahí. Ains! Peter, Peter! Lo curioso, o no tanto, es que con tanta Olivia, tanto Walter, tanta Astrid y tantos todos que hay por ahí, de Peter, por lo menos adulto, siempre hemos tenido solamente uno.

ByTheWay, actualizo el post y me despido con este video del capi de Fringe que está por venir… oh my!

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