Física o Química (si te dicen que caí)

FoQ

Tan mal hecha como en tu propio instituto

Cuando os hablé de que no me desagradaba LEX, plantee la peregrina posibilidad de que asistir al Festival de Islantilla me podría haber perturbado más de lo esperado. Cuando volvimos, ya anuncié en nuestras tertulias radiofónicas que me había atrevido a ver el primer capítulo de Física o Química, para estupor generalizado y de Juanjo en particular. Desde aquí os invito a recordar la tertulia de Los Placeres Culpables, donde no soy yo la que hace la confesión más alarmante (Santi, te estoy mirando a ti).

Supongo que el hecho de haber conocido a los actores junto a mi tendencia recurrente a todo aquello que pase en un instituto hicieron que me decidiese a enfrentarme a Física o Química, la tímida apuesta de Antena 3 que acabó consolidándose con tan solo dos episodios emitidos. Otra de las series que a 6 capítulos le llaman una temporada, pero bueno, ya sabemos que nos queda un largo camino por recorrer en las españas.

Física o Química vendría a ser una versión de Compañeros del siglo XXI, con más magreo, más drogas y con actores más guapos. Por todo lo demás, no hay nada nuevo bajo el sol, pero la primera escena de la serie ya nos deja ver, a parte de carne fresca, que la serie es más atrevida. Blanca Romero acostándose con un alumno. Chico que, hasta que no vi la serie no me di cuenta de que no era un actor de culebrones andaluz, por lo que le confundí en el Festival. Por supuesto no fue la única vez que quedé como el culo.

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La pose del Twister ataca de nuevo

La novia de uno de los protagonistas me dicho dijo algo así como “bah, esta es una serie muy comercial” y yo pensé: “pues con un par, hombre”. Que de eso se trata, de vender muchas super-pops. Que si nos han conseguido colar a Martín Rivas de El Internado como un sex symbol adolescente, junto al inefable Hugo de Fama, ¿cómo no van a promocionar a Maxi Iglesias? Ojo al dato con este, que podría ser el próximo Duque. Cuando sea mayor de edad ya hablaré de él.

El tono adulto de la serie lo han intentado colar contratando a caras más o menos conocidas/respetadas de la televisión, desde Núria González, Joaquín Climent, Ana Milán o Fele Martínez. Con su presencia intentan aportar algo de seriedad al asunto pero sus historias son igual de descabelladas que la de los adolescentes hormonados

La productora Ida y Vuelta acostumbra a hacer series a las que me engancho. Ya me pillaron con Motivos Personales y ahora me van a obligar a volver a los institutos. Os voy a confesar que me parece una serie bastante digna dentro de lo que es el estilo adolescente castizo. Como los episodios son tan largos se presta a que ocurran multitud de locuras en un mismo episodio, así que cuando aparecen las millones de paranoias psicotrópicas inconexas, pues tampoco pasa nada porque te olvidas en cinco minutos. Vamos, que si conseguimos tragarnos Al salir de clase, podemos asumir Física o Química.